¡Hay que vivir la vida!

Siento parte de un pueblo, y estando más calma de lo que estaba más temprano y que pensaba escribir, realmente es necesario hablar de ésto. El sólo hecho de que sea un lugar más chico y que la mayoría se "conozca", no quiere decir que te dé el derecho a hablar de los demás. De lo que hacen, de cómo saben, de a dónde, de con quién están. Realmente nunca me termina de cerrar. Todos lo hemos hecho alguna vez, eso de criticar aunque sea algo. Pero ha llegado a un punto en el que cansa. Me hace pensar que no tienen personalidad u opiniones fuertes como para fijarse en ellos, antes de fijarse en los demás. Solía caer en eso, pero ya no es así.   Y eso me hace pensar que dí un gran paso, pero paso de desconfiar de quiénes creí que podían llegar a ser buenas personas. Lo vivo en todos lados, en mi casa, en la calle, en la escuela. Y a esta altura, creo que ya es inevitable. Nada te dá derecho a meterte en la vida de los demás. Si no molestás, que no te molesten y punto. La vida es una, es tuya, y vos la vivís como querés. :)